La Tarta de Santiago, uno de los referentes de la repostería gallega. Y que todos identificamos claramente gracias al escudo de la Orden de Santiago silueteado entre azúcar glass sobre la superficie de su esponjosa masa de almendra.
Hoy, cómo prometimos hace unos días, vamos a ver como preparar una auténtica Tarta de Santiago, ya veréis lo fácil y rápido que se prepara. ¿Sabéis que la Tarta de Santiago tiene un Consejo Regulador de Calidad propio?, así se aseguran un criterio único a la hora de realizarla, y tienen la Indicación Geográfica Protegida (IXP) Tarta de Santiago. La Xunta de Galicia lo ha incluido además en el catálogo gallego de productos de calidad.
Así que para hacer la receta auténtica hemos recurrido al B.O.E (sí, al Boletín Oficial del Estado, no es broma) donde viene recogida la receta según el Consejo “Tarta de Santiago” y donde podremos ver que existen dos formas distintas de prepararla.
La forma más conocida es la Tarta de Santiago sin forro, es decir, la tarta donde la masa de almendras se cocina directamente en el molde sin ningún forro de masa u hojaldre.
Ingredientes para 8-12 porciones:
250 gramos de almendra molida cruda.
250 gramos de azúcar.
5 huevos grandes.
La ralladura de la piel de medio limón.
1 cucharada sopera de azúcar glass (para espolvorear).
1 trocito de mantequilla sin sal para untar el molde.
1 molde redondo desmontable de 22 cm de diámetro y una cruz de Santiago de papel para hacer la decoración.
Elaboración:
Calentar el horno a 175º centígrados.
Mezclar con un tenedor el azúcar, la almendra molida y la ralladura de limón.
Después añade los huevos y con una cuchara mezcla todo bien.
Cogemos el molde y lo untamos con la mantequilla. Vertemos la mezcla en el molde y metemos en el horno a 170º centígrados durante 50 minutos hasta que la superficie esté dorada.
Mientra se hace la tarta preparamos la Cruz de Santiago de papel o cartón, recortada.
Cuando la tarta esté bien horneada la sacamos del horno y la dejamos enfriar.
Cuando esté fría la quitamos del molde y ponemos encima la Cruz de Santiago y espolvoreamos por encima el azúcar glass.
Retiramos la cruz de papel con cuidado y ya está.